Es cierto que el brasier, o también conocido como sostén, es usado para dar soporte a los senos, comodidad, seguridad e incluso para algunas mujeres es una necesidad; sin embargo, es una prenda que no debería ser usada a la hora de dormir ya que podría causar efectos negativos.
• Malestar e incomodidad nocturna. Dormir con el brasier puede provocar una presión en pecho, irritación en la piel e incomodidad a la hora de dormir. Incluso puede cortar tu sueño y no te permitirá tener un descanso reparador.
• Quistes y/o tumores. Estudios han revelado que el uso excesivo del brasier causaría inflamación y una inapropiada circulación lo que desarrollaría quistes y tumores no cancerígenos en los tejidos de cualquier parte del cuerpo. Además, aunque aún no está confirmado 100 por ciento, diversas investigaciones relacionan el cáncer de mama con el uso del sostén.
• Sudoración. Estar con la prenda más de 12 horas al día hace que la temperatura de los senos aumente considerablemente y provoque excesiva sudoración, esto puede generar comezón e incluso alergia.
• Se caen más rápido. Usar el brasier durante el día y la noche no garantiza que tus senos no se caigan, muy por el contrario, varios estudios médicos indican que llevar esta prenda durante todo el día afecta la salud femenina ya que hace que los senos se caigan más. Es decir, al usar el brasier, los ligamentos de Cooper y los músculos de la piel, que son el sostén natural del pecho, dejan de trabajar y pierden su firmeza, lo que genera que se descuelguen aún más rápido.
Tip. Es recomendable dormir sin brasier para que los senos se muevan libremente. Este buen hábito nocturno favorecerá la circulación sanguínea y linfática.